jueves, 29 de mayo de 2008

La Biblia

“El génesis”

capítulo 1

En el principio crió Embón los cielos y la tierra. 2 y la tierra estaba desordenada y vacía (digo ¿no? ¿cómo podía estar desordenada si estaba vacía?), y las tinieblas estaban sobre la haz del abismo, y el espíritu de Embón se movía sobre la haz de las aguas ( Esto, claro, cuando el Riachuelo todavía no estaba contaminado). 3 y dijo Embón: Sea la luz (creó la bombita)

4 Embón vio que la luz era buena, pues alumbraba: y apartó Embón la luz de las tinieblas.

5 y llamó Embón a la luz día, y a las tinieblas las llamó noche (Para mas tarde ser renombradas como “JODA” por los adolescentes): y fue la tarde y la mañana de un día.

6 y dijo Embón: Haya expansión en medio de las aguas, y separe las aguas de las aguas (Aún su traductor trata de descifrar el significado de estas palabras).

7 E hizo Embón la expansión, y apartó las aguas que estaban debajo de la expansión, de las aguas que estaban sobre la expansión, así se creó el agua potable que Aguas Argentinas nos da todos los días, y la pureza de Eco de los Andes, aguas de deshielo: y fue así.

8 y llamó Embón a la expansión cielos (Aunque sepamos que es uno solo): y fue la tarde y la mañana del día segundo.

9 y dijo Embón: Júntensen las aguas que están debajo de los cielos (del cielo) en un lugar, y descúbrase la seca (cabe aclarar que no se refería a la moneda): y fue así.

10 y llamó Embón a la seca tierra, y a la reunión de las aguas llamó mares: y vio Embón que era bueno.

11 y dijo Embón: Produzca la tierra hierba verde, hierba que de semiente; hierba que de alucinaciones; árbol que de fruto según su género (por ejemplo, puede dar una manzana o un manzano), que su simiente esté en él, sobre la tierra: y fue así.

12 y produjo la MARIHUANA, hierba que da simiente según su naturaleza, y el árbol que da fruto /a, cuyo simiente está el él / ella, según su género: y vio Embón que era bueno.

13 y fue la tarde y la mañana del día tercero. (Luego del día tercero Embón aprovechaba en las tinieblas sus verdes hierbas).

14 y dijo Embón: (bajo el efecto de las hierbas) sean lumbreras en expansión de los cielos para apartar el día y la noche: sean por señales, y para las estaciones (Como Adrogué y Burzaco), y para días y años; 15 y sean por lumbreras en la expansión de los cielos (el cielo) para alumbrar sobre la tierra, creó así, las estrellas, la línea de subte y el calendario: y fue así.

16 E hizo Embón las dos grandes lumbreras; la lumbrera mayor para que señorease en el día, y la lumbrera menor para que señorease en la noche (Ahí no fue tan sabio porque todos pagamos enormes cuentas de Edesur, que quizá esté en alianza con Embón): hizo también los taxis.

17 y pensó luego Embón que no había que comer, entonces creó la vaca, y mas tarde el combo Mac Royal que serviría tanto en la luz como en las tinieblas, y así fue.

18 vio Embón que era bueno, entonces creó la cadena global Man Donalds, y fue la tarde y la mañana del día cuarto.

19 cansado, pero conciente de que aún no terminaba su labor, Embón saltó al paso 26 en el que crea su mayor invención y logro.

26 y dijo Embón: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza (etc)

27 y crió Embón al hombre a su imagen, a imagen de Embón lo crió; varón y mujer los crió.

28 Embón dio al hombre un hacha y guantes y mandólo a buscar leña para el asado.

29 y vio Embón que era bueno, dióle a la mujer libros de Simone De Beauvoir y discos de Madonna y creó el feminismo.

30 Creyó Embón necesario que el hombre y la mujer se conocieran y crearan otros seres vivos a su semejanza. El hombre acercóse a la mujer y conoció aquello que la mujer había creado superando los poderes de Embón: LA JAQUECA: y así fue.

31 dijo Embón los nombres de sus mas altas creaciones: Adrián y Araceli, en un día de aburrimiento dieron éstos nacimiento a Marcelo, que mas tarde tuvo un hermano, Marley.

32 Marley se anotó en el Partido Socialista Democrático y murió en la revolución libertadora, tratando de luchar contra el peronismo.

33 Marcelo creó una productora y conduce un programa en la Tv.

34 Adrián compite con su hijo, utilizando a Pol-ka como recurso.

35 Por último, Araceli escribió un libro afirmando que el hombre superó desde el comienzo los poderes de Embón. Mas tarde, murió electrocutada en Mar del Plata por una tormenta eléctrica.

Y fue la tarde y la mañana del día sexto 36 y Embón tomóse el séptimo día para disfrutar sus hierbas verdes y admirar su mas grandiosa creación: LA HUMANIDAD.

EPÍLOGO

Luego los seres humanos robáronle las hierbas a Embón y crearon todo tipo de drogas, algunas capaces de hacerte sentir como si estuvieras en el génesis. También inventaron el narcotráfico, construyeron iglesias e hicieron negocio en ellas, vendiendo remeras con la cara de Embón y pasando la bolsa de la limosna. Escribieron la Biblia (que no aclara un carajo sobre el origen de nada), y los revolucionarios, llamados filósofos y ateos, fueron quemados vivos y condenados hasta el año de la muerte de Tita Merello.

THE END

martes, 27 de mayo de 2008

Locura



en una salvaje estampida de sentimientos estaba ella,
sus alas negras se desplegaron y me abrazó,
sus plumas acariciaron cada una de mis neuronas
y de repente mi drama existencial se había convertido en una pequeña obra...
lo antecedente me había importado poco y volví a sentir
el desasosiego de saber que la felicidad no era distante;
maldije cuatro veces la estúpida manía del alma, su afección
por lo alegre, resignándome a entender que no se puede escapar de la risa.
¿Pero qué importaba entonces? la conmoción y la apariencia se habían ahogado en el lago,
todo había sido bordado para permanecer en cada rincón de mi memoria,
y otra vez ¡malditos ángeles! que no dejaban crecer mi congoja.
sentí de repente, la mortal idea del olvido,
¿dónde estaba mi angustia?
no quería, no podía, no debía abrir los ojos; no ahora,
no ahora que pertenecía a una dimensión completamente distinta,
ahora que dejaba de creer en esos instantes trastornados de júbilo,
¡qué iba a hacer ahora que me estaba permitiendo ser humana!
no miré para tratar de recuperar algo de lo que parecía ser mío,
a cambio, me resigné a que aquellas aterradoras alas envolvieran
la fragilidad de mi conciencia, en un último y desesperado grito de socorro,
sabiendo que nadie me salvaría de la perdición de mis propios antagonismos;
quería luz, en ese pálido desarme de corazones, quería claridad,
y aún así, negándome nuevamente, pensé que ella querría encerrarme en alguna clase de
prisión, donde me sería vedado el placer de construir
todas las mentiras, una fantasía y su tribulación, mi universo:
un banquete de ensayos para los dramas no aprendidos y
la desesperanza tan conocida.
sabía que en esa estampida de ocurrencias estaba ella,
justicia poética, maldita vengadora,
subconciente asesina de los que realmente saben que
la realidad construida no trata con amabilidad...
uno mismo alentó a la espantosa estampida, para que lentamente se llevara
lo inconsecuente de los renglones (estos renglones),que a fuerza de desengaños
habían logrado crispar los artificios
inocentemente compuestos en su afán de ignorancia;
para la inmensidad feliz, quieta y absurda, como siempre,
absurda.

jueves, 22 de mayo de 2008

Física cuántica y posmodernidad

Dirás que hay muchos yo,

Porque hoy te vi besándome

en esa esquina, y no quise

creer, que mis artificios

que desangran, me vieron también

minutos después siendo atropellada

por un auto.

Como audacia me sobra, y ese

día el canto de las aves me acompañaba,

decidí acercarme a vos,

y vos no dijiste nada, y me besaste.

Se ve que estabas acostumbrado, vi tantas iguales que pensé por

un minuto que debiera de haberme unido a…

¡¿Por qué?! Una construcción cínica.

¿Quién está intentando destruirme?

Mi moral, ¡Ah! De mi soberbia, ¡Ah! De mí,

que golpean un caballo en la calle

y corro llorando a abrazarlo.

Y después otro espejismo, me veo caminando,

contenta (como jamás hubiera podido estar),

no podía soportarlo, las arterias se me llenaron de burbujas de aire,

las neuronas

se me desconectaban de a poco,

me iba quedando completamente ciega, y ya no

podía creer, ser, ¿yo qué era? En tal caso.

Ese descarado me besó ¿y no le importó que estuviera

muerta?

Claro, escucho las voces, hubo un error

De cálculos;

aún vivía en mi sueño moderno,

hoy ni yo soy yo,

ni vos…

obviedad.

Entonces no queda nada,

estamos perdidos.

ahora sí, el descanso, el desenfado,

ni siquiera puedo decir que estuvieras besando

a otra…

producto de la posmodernidad.

miércoles, 21 de mayo de 2008

Aires glutinosos

Aires glutinosos, en su esfera unidimensional yace, más lejos que aquellos sueños rancios de lo que desprende en alma, la sustancia viva y gelatinosa, fluorescente.

reflejos espectrales, lagos espejosos,

campanas que suenan enanas.... algo lejanas....

impura, impía, arpía, implora ella y aunque

alguien escuche, no puede verla....

se esconde... nadie busca... nadie sabe... nadie espera

no puede tolerarse la idea, el vacío que evocan, en el vacío donde solo el viento toca, y las hojas se estremecen...

y la taza vacía llora, los espectros se han ido

a danzar en el pozo fondo de los apenados abismos,

en el hueco de ese volcán inactivo, pero vivo... perpetuo en su nieve soberbia; mientras ella sigue clamando.... con la garganta en el centro del alma...

las venas que penden de una fibra casi invisible... de la que se desprende la sangre coagulada... el tiempo enredado en su pelo, en él (su pelo) reencuentra, las emociones brotan como sarpullidos de su piel.... florece el ciruelo que sus riñones cosecharon... lo demás estáticamente sucumbe, y se pudre,

se pudre como todos los recuerdos que uno arroja, agrupa y libera cuando se intenta escapar, cuando se intenta ser fugitivo de uno mismo, ajeno a las neuronas bulímicas que no dejan que se libere y encuentre paz, o la memoria se vomita, se indigesta, se vacía, y vuelve a toser y escupirlo todo en un intento de suicidio de contradicciones, un desdoblamiento del alma en su areté inefable…

y alguien sigue sin saber, inquieto y perturbado... sin encontrar las palabras...

cae en la cuenta, el aleteo de las sombras, el no querer renocerse, reconocerlo, reconocer...

miedo a perderse, a perderla, a perderlos a cada uno de esos...

perder en el descaro mundano una razón, simpleza espiritual o la sintonía auguriosa, de una sinfonía demencial que retumba como tambores africanos....

àrboles que cubren su afán, su miedo, su todo adyacente en Júpiter y Marte,

desorbitados chocan y se refugian detrás de alguna galaxia aburrida de seguir...

hasta que resuelve el misterio de la negación... decidiéndose... dejándose... a querer y ver que los laberintos son en realidad mas fáciles y no entonces ser libres en los lugares cerca de los confines y los límites entre deambular con los poros de un tentáculo agraciado más lleno que vacío por los Instantes Fugaces que Acarician la Eternidad...

vacilante, donde espera la llamada, el anillo de arena, la fragilidad de la nota sublime, thanatos acude

y elude su responsabilidad... la muerte aún no abraza a nadie.... alegoría morbosa... manía aberrante

desentiende de palabras que distan de la realidad de la viscerocidad latente,

fuego candente, y como entes que se zambullen en el ser... que ahí-en-el-mundo, ahí donde los mortales cumplen su condena con la libertad encadenada en sus muñecas ojerosas,

se atreven, osan, espían por el rincón del último instante agónico del alma; y dicen, sí, dicen…

Por eso, ahí es cuando todo cobra sentido

martes, 20 de mayo de 2008

Lunas y espejos

La luna es mía esta vez

tenía, podía compartirla

hoy no, hoy la miro y quiero que sea la luna

que extendida en mis pupilas, me saluda

y me recuerda que vivo.

por mis razones,

muchas o no,

pocas, no importa.

Hoy por la luna es que espero

la saciedad de lo pequeño

y frágil

los piecitos descalzos,

la sonrisita burlona

el llanto

espero

la luna hoy me da esperanza

en la que no creo,

culpa del nihilismo

o culpa de Alberto,

o de Juan,

o mía claro, principalmente mía.

¡Ah! peros los pies descalzos

¿cuánto más hay que esperar?

expandir la existencia en el espacio

de mi imaginación mediocre.

Es hoy por luna

y el reflejo,

de lo que quería

porque creía

hoy, la quiero para mí

y dejarla ahí, guardada

porque nadie me la va a robar.

La luna ansía serlo,

es pícara.

¡Ah! mis piecitos descalzos,

nuestros

tuyos

y míos

que van a andar por ahí

mirando la luna

no hoy,

hoy es temprano

hoy es, imposible...

hoy no es

hoy no

(por eso)

¿cuánto más habrá que esperar?

lunes, 19 de mayo de 2008

regresión ataque

el ataque de cielo-apariciones, gorras de natación verdes…agua, mi hermana agua.

ella llora, caen al paréntesis de una vida ocupada por

un técnico en habilidades de muerte.

el suicidio en masa de las sakura que florecen en invierno, tan rosas y blancas, tan puras e

inhumanas

tan lejos yo de la punta y la pantalla, cerca de la frontera oriental de los amigos

amanecer sudoroso y hambriento, el sol encandilante

una mano, abismal metáfora, viento seco, frío, violentamente sofocante,

oxímoron mi vida encabalgada, imagen

reflejo, espejo, alejo y perplejo los sueños,

sujeto amoroso en la psicosis del ornitorrinco manco y cabizbajo, tu mano

tu mano en mi vientre deshecho por la sangre coagulada del tiempo…

son ella, háganme vivir, para ver crecer, florecer sakura en invierno,

sangre, venas, olor a saciedad en el aura neurótica de tu presencia.

desaparición ausente, presencia ausente, ausencia de carencia (desesperación), carencia de

areté… areté en el quinto infierno de Muriel, mi arcángel,

el morbo, chocolate y la vida que nunca fue tan dulce, tan adictiva como una pastilla

de wonka, nerds, sabor de sandía, melón… es mi infancia, sólo mía.

centauro, tu flecha en mis vísceras, me duele… quiero irme, irme con tu constelación

sagitario mío, volver a verte Albert, humbert, karenina… vos que no pudiste resistirte a la tentación de las vías del tren… Alejandra, recordando a los que voluntariamente decidieron irse, sola te fuiste, triste, sé que no quisiste conocerme, pero dejaste tu amor…el papel que me envuelve la vigilia mientras despierto de la aurora nocturna de mis sueños…te quiero.

Y vos que seguís ahí, soportando la locura del no loco, estás, enredadera que sube, sube y me cubre el cuello y me ahorca con agobiante felicidad; la guerra eterna entre yo y la otra enfermedad que se apodera de mi levedad…

Lo difícil de lidiar con las cosas simples.

domingo, 18 de mayo de 2008

neurosis psicótica

 

soy, soy en tanto y en cuanto creo sentir los latidos del músculo

al cual le agradezco; la sangre.

en el discurso amoroso encuentro la racionalidad oculta del psicótico,

te encuentro en sueños que se ahogan hasta que la mañana los despierta.

encuentro porque las cosas se me aparecen en la nada, el naderío del

ocultamiento, el miedo inherente… porque la muerte está a cada segundo

más cerca

y temo lo que desconozco, amo lo que desconozco, amo la seducción que provoca

la muerte

en las vías de una estación de tren, en las vías solitarias de un barrio

olvidado… triste

miedo sí, siempre miedo. Pero se enlaza uno a lo que cree atarlo de por

vida

y de por muerte…paso a concentrar me en los olores que destilan, de todos los días

olor a humano, olor a suavidad…desisto

creo poder seguir un impulso pero me contengo, me reprocho el hacerlo, y no

lucho por

ser una persona mejor, cobarde.

te amo y surgen de dos palabras todas las dudas e inseguridades (no las mías, sino las de la existencia misma) no encuentro

respuestas en

mis colecciones, serotonina que me lastima. por mí, porque no encuentro la forma de

odiarte

y tampoco la busco.

descanso en la imagen del delirante, del estado maníaco que causa la euforia por verte,

una vez más

caigo en la composición química de los psicofármacos que me acercan a una forma

de normalidad

anormal

en la cual vivo en guerra porque sientas que doy lo mejor (aunque haya dicho que no lucho por ser mejor), aún así implique cortarme las venas y regalarte toda mi sangre para que no te mueras

nunca.

martes, 6 de mayo de 2008

The Gashlycrumb Tinies By Edward Gorey

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A is for Amy who fell down the stairs.

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B is for Basil assaulted by bears.

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C is for Clara who wasted away.

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D is for Desmond thrown out of a sleigh.

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E is for Ernest who choked on a peach.

image F is for Fanny sucked dry by a leech.

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G is for George smothered under a rug.

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H is for Hector done in by a thug.

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I is for Ida who drowned in a lake.

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J is for James who took lye by mistake.

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K is for Kate who was struck with an axe.

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L is for Leo who swallowed some tacks.

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M is for Maud who was swept out to sea.

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N is for Neville who died of ennui.

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O is for Olive run through with an awl.

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P is for Prue trampled flat in a brawl.

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Q is for Quentin who sank on a mire.

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R is for Rhoda consumed by a fire.

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S is for Susan who perished of fits.

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T is for Titus who flew into bits.

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U is for Uma who slipped down a drain.

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V is for Victor squashed under a train.

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W is for Winnie embedded in ice.

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X is for Xerxes devoured by mice.

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Y is for Yorick whose head was knocked in.

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Z is for Zillah who drank too much gin.

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This book is copyright © 1962 by Edward Gorey. All rights reserved.
Peter Weed Books, New York.

Memorias de Irina (continuación)

Yo sé que se paró a esperar que bajara
no sé porque no bajé
no sé porque no me dijo una palabra
yo sé que nunca más vamos a vernos,
así tome el tren
a la misma hora la semana próxima,
es probable, de todas formas, que el no tomase el tren con regularidad.
Lo que daría por esa sonrisa
otra vez.

lunes, 5 de mayo de 2008

Memorias de Irina

¿Por qué tenemos arranques de patética y estúpida felicidad?
¿Qué nos lleva a sentir nuestros, que sé yo, corazones llenos de saciedad dominguera?
Un truco de magia,
unos ojos perdidos,
quiero decir pero no puedo
pero el alma me llama;
o no me llama, no sé
no sé
no sé porque
nunca sé
me lo dijeron
y lo sé.

¡ja!
Contradicción.

domingo, 4 de mayo de 2008

El mago y el tren

Irina salió de su casa tarde, como de costumbre, paseaba por la casa mirándose en el espejo, cambiándose la ropa, desarrenglándose el pelo.

Si no hubiese sido por llegar tarde, jamás se habría llenado de magia su vida.

Tomó el colectivo, un poco incómoda y distraída dejaba pasar las canciones en su mp3. Una taza hermética y térmica llena de té volvó su contenido en la bolsa de cartón que llevaba para guardar unos libros. Torpe de su parte, pasó la mitad del viaje buscando algo con que secar la bolsa para que no de rompiera.

Llegó a la estación de tren, sacó boleto e hizo fila casi en la punta del andén, porque es donde menos gente se concentra.

Se sentó del lado de la ventanilla, mirando hacia adelante, de esa manera puede verse cuan distinto es el entorno cada vez que lo mira con tal o cual ánimo.

Ensimismada, guardó la música y sacó algunos libros disponiéndose a estudiar aunque no tuviera ganas. Frente a ella se sentó un joven de su edad que vestía ropa negra con una campera roja que le había llamado la atención. Unos minutos después paseaba por el vagón uno de esos chiquitos que reparten tarjetitas en los trenes y subtes (estaba con su padre). El chico de enfrente sacó del bolsillo de su mochila negra un mazo de cartas de póquer, y el nene, curioso, se metió entre los asientos preguntándole: -¿ vos hacés magia?-

-Un poco.-

Con una sonrisa que revelaba la belleza de su alma, le mostró un truco al pibe, que sorprendido llamó a su papá que en ese momento estaba ocupado hablándole a los pasajeros. La gente alrededor sonreía y miraba con atención la habilidad del joven, que si bien tenía las manos temblorosas, sujetas por unas muñequeras de toalla (en su mano derecha una blanca, y en su izquierda una negra), mezclaba las cartas con una velocidad increíble.

Irina miraba atenta y sonreía ante la inocencia y frescura del nene... el mago de las cartas y ella cruzaron los ojos sonriendo, y parecía que supieran que sonreían por el mismo pensamiento que se les pasabas por la cabeza en ese momento.

El pibe volvió contento, pidiéndole más trucos, sin pudor alguno, y el mago de las cartas, de la manera más dulce, le mostró varios trucos de carta que Irina desconocía. Miraba con satisfacción y un extraño sentimiento de admiración. El pulso tembloroso y sus muñequeras le generaban curiosidad.

Cuando el pibe se fue, los dos trataban de mirarse pero no podían, entonces lo hacían de reojo, o a través del efecto espejo que produce el acrílico de las ventanas. Querían hablarse pero no podían, su única conexión emocional había sido hasta entonces el chiquito de las trajetas. Irina pensó en escribirle un nota pidiéndole un truco, o preguntando por las muñequeras, pero cada vez que tenía la voluntad de mostrarle el cuaderno, el corazón empezaba a latirle rápido y se acobardaba apretando lo que había escrito contra el pecho.

El, que antes de que el pibe le pidiera los trucos, escuchaba música, había vuelto a ponerse los auriculares y se movía con incomodidad, apoyando la cabeza contra la ventana.

Irina sentía nervios y no podía hacer nada, tampoco sabía si quisiera hacer algo; pasaban las estaciones y los dos seguían en la inmovilidad de su voluntad, mirando por la ventana, o hacia arriba, o hacia el resto de los pasajeros. Hasta que el mago volvió a ponerse su campera roja, tapando las mangas blancas de la camiseta que llevaba bajo una camisa negra, tomó la mochila del piso, y se levantó mirando hacia la puerta. Se paró unos instantes, sosteniéndose en el caño de los asientos cercanos a la salida (donde estaba el asiento de Irina), y mirándola fijamente (porque ella no podía verlo) bajó del tren sintiéndose vacío y torpe.

Irina mantuvo la mirada fija en la ventana, sin voltear, hasta que lo vio irse por el andén hacia los molinetes que dan a la calle. La gente pasaba y podía verla por los alambrados de la estación; pero él se quedó en el resguardo donde están los molinetes, esperando tal vez que ella bajase del tren a decir algo.

El tren arrancó y la vio apoyada en la ventana, con una sonrisa triste, mientras el tren hacía más grande la distancia de a poco. Se paró en la calle mirando hacia el tren, y ella seguía sentada, sonriéndole, de alguna manera, su manera, agradeciendo la magia de esos veinte minutos en los que conoció, sin decir una palabra, a la persona que en medio de su depresión y angustia, mágicamente le devolviera la sonrisa.

 

 

 

Irina y el mago de las cartas jamás se volvieron a ver.