viernes, 22 de febrero de 2008

oscilar




Tengo algo de paz



Unos meses
la angustia espera porque es tonta


y cuando
se deja el viento

los harapos sucios se sienten acariciados
buscados
queridos

¡Qué envidia de los haraposos!

vos mirá que no se te queme el reloj
más tarde cuando en tu cabeza destelle la respuesta
el alivio alojado en tus muñecas y tus rodillas cansadas
te van a dar tregua a esta sangrienta desesperación (sutil, siempre sutil)





A Roma... a luchar mujer, nosotras valemos

1 comentario:

Damian dijo...

Lográs transmitir que tus palabras realmente salen de adentro, no sé cómo; pero está bueno el efecto que provocás.

Un saludo!