No sé, simplemente,
que significa magnificencia.
no sé, honestamente
la paradoja permanente del amor.
no sé, por mas que intento,
el sabor del sueño claro e inocente.
no sé, y no me duele,
perder materia con desgano.
no sé, si he pensado en ese nombre,
que gira en torno a mis locuras.
no sé, si he matado o he
olvidado el olor de las oscuras golondrinas.
no sé, pues
que tu insólita presencia
ahuyenta el vacío inerte que me evoca,
por dos mil almas y cuatro amores,
un abrazo harto tierno y
las palabras que imploran.
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