El canto
fervoroso ataca mis nervios
la imposibilidad de dormir más allá del sueño.
El canto
sublimes apariciones que en la noche desgarran el hambre
y el sueño vuelve a escaparse por el agujero que dejó
ese canto de pájaros de madrugada.
Dormir
en el lecho suave de la naturaleza,
el canto
fantasmas
escondidos en las voces penetrantes del insomnio
el canto
y más allá donde sólo hay refugios alterados en el suelo,
un ave, dos, tres cantan,
y no, no puedo dormir.
El canto.
jueves, 8 de octubre de 2009
Suscribirse a:
Entradas (Atom)